Circula la falsa creencia de considerar
que una civilización que no muestra en su léxico determinada
palabra es porque su lengua se lo impide o no está dotada para ello.
Lo mismo ocurre con algunas expresiones o temas más sofisticados: si
éstos no aparecen en la lengua de un pueblo será debido a que su
lengua no sirve para hablar sobre complejidades. Hasta se ha llegado
a concluir, que al pueblo lo que le falta es la mínima
intelectualidad para hacerlo.
Pero basta que nos paremos un par de
minutos a reflexionar sobre lo anterior para llegar a una conclusión
más certera.
Si una lengua no contiene en su
vocabulario determinadas realidades o creemos que su lengua es
incapaz de elaborar ciertos discursos, no será problema de la
lengua.
En todo caso, la destreza de incluir palabras y de
combinarlas a fin de disertar, no es de la propia lengua, sino de los
usuarios de ellas. La lengua sólo es el medio que lo permite.
Quizás el error, para que estas
creencias sigan circulando como verdades, parta del hecho de
considerar que el medio de comunicación de algunas civilizaciones es
atrasado, es decir; hay lenguas primitivas en el mundo.
Y por
supuesto no serán las de las grandes civilizaciones, sino las de
aquellas tribus pequeñas perdidas en la selva. ¿Cómo considerar
idiomas atrasados al inglés, francés o español? Parece que el
concepto de lengua primitiva se ajusta más al de indígena.
Las lenguas indígenas son objeto de
críticas injustificadas: se apoyan en gestos a falta de una
estrucutura lingüística compleja, tienen dificultades para expresar
nociones abstractas como el tiempo...
Antes de todo habría que aclarar que
todas las lenguas tienen el mismo potencial para saciar las
necesidades de sus hablantes. Basta que surja la necesidad de emplear
un concepto para que se disponga del procedimiento de crear una
palabra o emplear una construcción que lo exprese. Ésto quiere
decir que todas las lenguas humanas son competentes respecto a los
intereses de sus usuarios. Si en una determinada lengua indígena
nunca se ha hablado de tecnología o matemáticas, es porque los
usuarios de ella, nunca han tenido que verse envueltos en dichas
tareas, por lo tanto, es comprensible que esa lengua no presente en
su vocabulario nociones tecnológicas o matemáticas. Pero si en un
fúturo una tribu indígena llegara a necesitar de dichos términos,
su lengua estaría equiparada de todas las herramientas para traducir
esos conceptos en lenguaje.
Respecto al lenguaje no verbal, igual
no somos conscientes de la importancia de los gestos en nuestra
cultura. Lo que ocurre es que la importancia dada a estos gestos
puede variar según la sociedad. Y además, un mismo gesto puede
significar una cosa diferente dependiento de la cultura en la que nos
encontremos. ¿Sabían que los búlgaros balancean la cabeza de
arriba a abajo para decir no, y de derecha a izquierda para decir sí?
También los italianos son famosísimos
por compartir un considerable código basado en gestos. Es verdad que
a los italianos se los suele caricaturizar exageradamente con uno de
sus típicos gestos, diría yo que su gesto por antonomasia:
Sí, he cogido una imagen del italiano estereotipado, aposta.
Pero puedo decir en primera persona,
que utilizan con frecuencia diferentes gestos y que a veces, el
contexto no te permite deducir complemente el significado. Aquí van
los gestos más extendidos que mi chico me pasó por correo para que me
fuese entrenando en el lenguaje gestual italiano:
Estos gestos que comparten los
italianos evidencian que nuestra dependencia de los gestos no guarda
relación con la estructura de la lengua. Creo que a nadie se le
ocurriría decir que la lengua italiana posee una estructura pobre
porque sus hablantes se ven en la obligación de recurrir al gesto
para poder expresar lo que la lengua no les permite.
Hemos de recordar o saber que el
lenguaje se ha desarrollado primariamente oral, precisamente por las
ventajas que éste nos proporciona para la comunicación en la
oscuridad.
Por lo que resultaría incoherente, y sobre todo, ineficaz, que
cualquiera de las sociedades existentes decidiera basar su lengua en
una total preeminencia de los gestos, y que quisiese persisitir en un
sistema de comunicación claramente desaventajado.
No hay idiomas que no consigan expresar
con palabras lo que expresan con gestos. Por supuesto, sí hay gestos
que distinguen palabras, pero no es ésta una característica única
de las lenguas de tribus indígenas, sino que se dan en todas las
lenguas.
Prestemos atención ahora a los
diferentes casos que presenta el verbo navajo yishá (comer):
-Comer algo duro: yisha'aal
-Comer carne: yishghal
-Comer algo redondo: yishkeed
-Comer algo plano en forma de hoja:
yishchozh
-Comer algo pulposo: yists'ééh
-Comer algo líquido: yishdlá
-Comer varias cosas: yishdeel
-Comer en general: yishá
En esta lengua indígena
norteamericana, hablada por 130.000 personas en Arizona, Utah y Nuevo
Mexico, la forma verbal que se emplee para denotar una acción o
estado depende del objeto que sufra la acción o que se encuentre en
ese estado.
En un primer vistazo nos damos cuenta
de que tienen numerosos verbos para expresar la misma acción, a
pesar de que ya disponen de una forma genérica, pero que estás
acciones no son exactas las unas de las otras, ya que a la forma
genérica (yishá/comer) se le van añadiendo, características
diferenciadoras.
El contraste más llamativo estriba en
que la morfología del verbo comer en navajo dependerá de lo que se
coma, y en nuestra lengua los morfemas verbales expresan tiempo,
persona o número: categorías aparentemente más abstractas.
Bajo nuestro superfical conocimiento
en lingúística, podríamos llegar a afirmar que las formas del
verbo navajo están más apegadas al entorno físico que los verbos
de las lenguas europeas que conocemos, ya que en su gramática queda
claramente reflejada una mayor dependencia respecto al contexto
práctico o el entorno físico.
Pero ésto tiene su razón de ser: el carácter
del verbo navajo es clasificatorio: dependiendo de a qué clase
natural pertenezca lo que se coma, en él aparecerá una u otra forma
verbal. Además estamos obviando un hecho importante: el español
también presenta clasificación natural. Ésta no se expresa en la
morofología verbal como en el navajo, pero sí en la sintaxis.
Echemos un vistazo a las siguientes expresiones y consideremos la
idea:
-Pellizco de sal
-Brizna de hierba
-Mechón de pelo
-Hoja de papel
-Jirón de papel
-Viruta de madera
Por último, respecto al verbo navajo,
cabe decir que también tiene morfemas de aspecto, tiempo, número y
persona, y no sólo eso, sino que además, conoce más morfemas
aspectuales que el español. El verbo navajo distingue entre los
siguientes aspectos verbales: mometáneo, continuativo, durativo,
repetitivo, semelfactivo, distributivo, diversativo, reversivo,
conativo, transicional, semeliterativo, serial, entre otros. Todos
estos matices aspectuales pueden expresarse en español, pero
mediante el uso de perífrasis verbales.
Volvamos a los clasificadores anteriores: pellizco, brizna, mechón, hoja, jirón, viruta. Éstos no pueden
utilizarse indistintamente para cualquier cosa de la que queramos
hablar, sino que tienen su entidad predestinada. Todos podemos
advertir que en la expresión de las siguientes frases hay algo que no funciona:
*¡Venid a ver los jirones de nieve que
caen del cielo!
*Bébete otro pellizquín más de zumo.
*Le cayó de la frente una virutilla de
sudor.
A todas luces, sería más normal y adecuador decir:
*¡Venid a ver los copos de nieve que
caen del cielo!
*Bébete otro sorbito/traguito más de
zumo.
*Le cayó de la frente una gota de
sudor.
Observamos que los clasificadores
copo, sorbo o gota son más apropiados para las realidades nieve,
zumo y sudor, respectivamente.
Existe el prejuicio generalizado de
que las lenguas indígenas tienen que apañarse, una vez más, del
medio físico, para expresar nociones abstractas tales como el
tiempo. Es otra vez una idea falsa. Echando la vista a nuestro propio
idioma observamos que abundan la nociones espaciales para denotar las
temporales.
Comparemos la siguientes expresiones para darnos cuenta
del uso que damos a las preposiciones en nuestro idioma:
Dentro de la casa/ Dentro de cinco
minutos.
Alrededor del edificio/ Alrededor de
de una hora.
Desde el árbol hasta el coche/ Desde
las diez hasta las once.
Incluso utilizamos verbos que indican
movimiento espacial para expresar el paso del tiempo:
*El año que viene
*El año que se va
*Los años vuelan
*Los años corren deprisa.
O vemos como el verbo ir se utiliza para
expresar futuro inmediato, predicción o intención:
Me voy a ir de vacaciones proximamente.
Va a empezar a llover.
Voy a cogerte en brazos.
Los contrastes que apreciamos entre
las lenguas de tribus indígenas y las lenguas de nuestro mundo
occidental, se basan en cuestiones superficiales, en diferentes
expresiones de una misma cosa, o bien, en diferentes enfoques
originados por las diversas miradas que podemos echar al mundo.
Esas posibles visiones vienen
determindas por lo que a una civilización pueda interesar o
necesitar más respecto al medio donde se desarrollan. Tengamos en
cuenta que el lenguaje es compartimento igual a todos los humanos,
pero que nuestro idioma mantiene una relación consustancial a
nuestra cultura, y ya sabemos que las culturas sí que distan
entre sí, por eso, en una determinada lengua quedarán fijadas las
características propias de su pueblo y del medio en el cual se
realiza.
Los entornos y avatares por los que ha tenido que pasar una
civilización, de manera inexorable quedarán plasmados en su
expresión del lenguaje. Para entender mejor ésto, tenemos que
empezar a tener más presente que el lenguaje no es sólo un sistema
de comunicación sino que es también un sistema de representación;
nos sirve para plasmar nuestro pensamiento y para manipular y
organizar la información que nos rodea, y es ésto lo que ha hecho
que el ser humano fortalezca y favorezca su adaptación en la Tierra.
Vimos más arriba como el la lengua navaja era tan preciso a la hora de precisar en el verbo la característica natural de lo que se comía. En otros verbos navajos que expresan movimiento ocurre exactamente lo mismo: se precisa dentro del verbo el tipo de movimiento que se pueda hacer. El motivo lo encontramos en la importancia del movimiento dentro de la cultura navaja; pueblo que durante muchos siglos fue semi-nómada.
Vimos más arriba como el la lengua navaja era tan preciso a la hora de precisar en el verbo la característica natural de lo que se comía. En otros verbos navajos que expresan movimiento ocurre exactamente lo mismo: se precisa dentro del verbo el tipo de movimiento que se pueda hacer. El motivo lo encontramos en la importancia del movimiento dentro de la cultura navaja; pueblo que durante muchos siglos fue semi-nómada.
Pongamos otro ejemplo; los esquimales
tienen en su lengua un gran número de términos para referirse a la
nieve, y no porque su lengua se los “regale” por obra y gracia, sino
porque les ha tocado vivir en ese determinado entorno de nieve, y por
lo tanto en su idioma quedarán reflejadas las características de
ese hábitat y las experiencias que viven respecto a ella.
¿Vivimos nosotros rodeados de nieve?
Como la respuesta es una negativa, en nuestra lengua no se reflejará
esa “preocupación” por establecer tipos diferentes de nieve,
pero no queriendo decir eso, que nosotros seamos incapaces de CREAR
términos que establezcan esas diferenciaciones; podríamos hablar de
nieve húmeda, nieve otoñal, nieve matutina.... pero, ¿para qué?
...
Simplemente no nos interesa, no se halla esa prepcupación en
nosotros. Por lo tanto, ¿para qué desarollar esa sensibilidad, si
no nos sirve, en este momento, ni para luchar con el medio ni para
clasificar algo verdaderamente decisivo para nuestra existencia?
La variación de lenguas es sólo
prueba de algo que ya sabemos: la existencia de diferentes culturas.
Esas lenguas se verán impregnadas de las necesidades,
preocupaciones, intereses y carácter de sus hablantes. La lengua
determina el pensamiento no de manera sustancial, sino de manera
limitada. Nosotros manipulamos la lengua y no ella a nosotros.
Además, si percepción y pensamiento estuvieran totalmente
determinados por la lengua, el cambio lingüístico sería imposible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario